lunes, 30 de noviembre de 2015





ADICCION  SIN SUSTANCIA
25 de noviembre
2015
Hablaremos de la adicción a la comida. Sabemos que el alimento es indispensable para la vida, pero cuando este se convierte en un problema donde se pierde la noción de nutrirnos mediante el alimento y lo sustituimos por consuelo, castigo, placer o culpa. Esta adicción a la comida nos puede llevar a la obesidad que en el momento es un problema mundial. La obesidad es el problema más importante de salud pública a nivel global. Causa un impacto negativo en la salud y la calidad de vida. Los adictos a la comida se encuentran atrapados en una obsesión que no pueden controlar. Se vuelven adictos a sus propios opioides endógenos.
Obesidad
 Es el problema más importante de salud pública a nivel global.








Ma. del Carmen Martínez Figueroa
                 
ADICCION SIN SUSTANCIA
Introducción:
      La adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de dependencia a una sustancia. En este caso hablaremos de la adicción a la comida. Todo ser vivo depende de comer para vivir. Muchos de nosotros fuimos criados relacionando la comida con algún sentimiento o emoción, como premio o castigo. Ahora se sabe que la comida favorece la liberación de encefalinas (opiáceo endógeno) que son sustancias producidas por nuestro cuerpo que ocasionan placer. Muchas cosas de nuestra vida, fueron “tatuadas” en el alma con un alimento. Desgraciadamente el comer involucra sentimientos ocultos que se buscan olvidar. Los atracones nos pueden dar por resultado, a la obesidad que es un problema en el momento de salud pública. La obesidad la define la  OMS, como una acumulación anormal o excesiva de grasa, que puede ser perjudicial para la salud.  La importancia radica precisamente en ello, que va afectar el estado de salud del individuo, que es lo más valioso que se tiene como persona. Ya que no existen refacciones del cuerpo humano. El otro punto de relevancia es que anteriormente solo estaban afectados los adultos y actualmente, nuestros niños se encuentran ya afectados. Y son los adultos del futuro. Lo que podemos concluir, es que no hemos aprendido a comer y a controlar nuestras emociones.

                                                                   



Desarrollo
     Comenzaremos definiendo que una adicción es una conducta peligrosa que consiste en el consumo de productos, en especial drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo, por razones de dependencia psicológica o fisiológica. Aquí nos referimos a la “adicción sin sustancia” ya que la droga como tal no existe. Es el alimento; el cual es indispensable para la vida, el que va a pasar por su abuso a perjudicar a la salud del individuo. Así aunque en principio esta conducta de alimentarnos no es adictiva, puede llevar a la adicción. Ya que el comer compulsivamente por ansiedad, le va ocasionar síntomas  similares a los del consumo de drogas.
     Los desórdenes adictivos relacionados a la comida se agrupan en tres básicos; anorexia, bulimia y el comer compulsivo. Este último va a terminar en obesidad. En todas estas variantes se presenta el componente de la obsesión y descontrol que son comunes en los adictos. El comedor impulsivo utiliza la comida para lidiar con sus sentimientos. Siendo la obesidad  el resultado, así como  todos los problemas que ella con llevan. Sabemos que el problema inicial es psicológico, ya que se encuentra muy relacionado con las emociones.  Al comer hay liberación de dopamina en el cerebro que ocasiona placer al individuo.
     El placer es una condición esencial de la vida. Y la vida viene equipada con esos circuitos del placer, que recorren todo el cerebro. Esos circuitos del placer tienen un transmisor universal, una molécula muy simple que es la dopamina. Si no hay  dopamina no hay amor, no hay excitación en la vida. Si no hay dopamina no funcionan estos circuitos del placer. La neuróloga estadounidense Ann E. Kelley,  refiere que la encefalina es un opiáceo que nos empuja a consumir comida, especialmente grasa y azúcares, más allá de nuestras necesidades energéticas. Además de estimular un área cerebral encargada de registrar las sensaciones de placer, ante estímulos como la comida o las drogas, favoreciendo de este modo un comportamiento adictivo. La adicción resulta especialmente en el caso de los alimentos ricos en azúcar, según John Hoebel en su investigación con ratas alimentadas por 25% de azúcar en su dieta, cuando retiraba estos azúcares experimentaban un estado de ansiedad. El cerebro se vuelve adicto a sus propios opiáceos del mismo modo que lo haría la heroína o la morfina, él lo puntualiza.



     Las encefalinas son endorfinas (sustancias producidas por el cuerpo durante el ejercicio, el dolor, el consumo de alimentos picantes o chocolate y tienen efecto analgésico y sensación de bienestar). Y moduladoras del hambre y bloquean el dolor semejante a la morfina. El ejercicio favorece la producción de endorfinas. Las endorfinas se consideran nuestros opioides endógenos y un ejemplo de opioide exógeno sería la morfina. Las endorfinas como la morfina se unen a los mismos receptores opioides del cerebro, aliviando el dolor y causando sensación de euforia.
     El individuo busca a través de la droga la unión consigo mismo, la compensación, el placer que la vida no le dio. El placer de vivir no es pura filosofía o metafísica. Si yo no tengo los opioides endógenos, mi bienestar no existiría, no podría sonreír y sería un pobre infeliz. El dulce y la grasa del cacao producen, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Michigan, una elevación de encefalinas que inducen a su vez la producción de serotonina y dopamina que actúan en los centros cerebrales del placer.
Causas Generales de la obesidad:
     La OMS (Organización Mundial de la Salud) define SALUD como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. La obesidad anteriormente en el mundo global no era considerada importante, pero se estaba en un error. Ya que es una enfermedad crónica, que además le está costando mucho dinero al gobierno. Hoy en  día se sabe que el individuo obeso presenta una reacción inflamatoria en todo su cuerpo y esto viene desde hace mucho tiempo. Existe muchos factores que favorecen que un individuo sea obeso, entre los que podemos mencionar el perfil económico, perfil social, perfil laboral, perfil emocionales (las culpas te crean ansiedad y te hacen comer), la globalización también ha favorecido que la obesidad aumente, ya que el tratado de libre comercio favorece que las compañías de alimentos puedan usar a México como otro mercado redituable (comidas rápidas con alto valor calórico),  etc.
     Por ejemplo en el rubro  del perfil económico podríamos mencionar que los alimentos se eligen basados en el precio. Mientras más pobre sea el individuo es más consciente de los precios.  Por lo que los productos más económicos, en su mayoría son con alto valor calórico y bajo valor proteico.
     Para saber si un paciente es obeso, uno de los parámetros comúnmente utilizados son IMC (índice de masa corporal), que es independiente de la edad. Es un indicador de relación entre el peso y la talla, para identificar el sobrepeso. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).  El IMC mayor o igual a 30 kg/m2, tiene una especificidad del 92% para diagnosticar obesidad y una sensibilidad del 50% para identificar la adiposidad.

Un IMC de 30 a 34.9 determina Obesidad grado I
Un IMC de 35 a 39.9 determina Obesidad grado II
Un IMC igual o mayor a 40 determina Obesidad grado III u Obesidad mórbida.
     Aparte de tomar el IMC debemos tomar medidas y si es posible utilizar impedancia para valorar la composición corporal. Otra forma sencilla de ayudarnos para el diagnostico de obesidad es tomar el perímetro abdominal. En el continente Americano el varón deberá tener menor o igual que 90 y mujer menor o igual de 80 cm.
     Debemos estar conscientes de esta problemática de adicción a la comida, ya que está colaborando, para que el problema de obesidad incremente. Las recomendaciones para evitarla, es dar la importancia de aislar las emociones de la comida. Educarnos a comer, así como hacer conscientes a nuestra población de esta problemática. Y fomentar la actividad física, que además nos va ayudar también al manejo de las emociones. El Gobierno debe tomar medias regulatorias para combatir con efectividad, la crisis de la obesidad, que ya está desbordando los servicios médicos y está alcanzando niveles alarmantes  

Conclusión:
     El problema de la adicción a la comida, surge cuando perdemos la noción de nutrirnos mediante el alimento y lo sustituimos por consuelo, castigo, placer o culpa. Esta adicción a la comida nos puede llevar a la obesidad que en el momento es un problema mundial y es el problema más importante de salud pública a nivel global. Causa impacto negativo en la salud y la calidad de vida.
     La adicción a la comida, además, presenta un problema añadido. Un alcohólico puede alejarse de los bares para superar su adicción, un drogadicto puede salir de su ambiente, un ludópata puede intentar no acercarse más a una máquina. ¿Cómo puede hacer algo similar un adicto a la comida? ¿Dejando de comer? Para el tratamiento de esta adicción no es posible alejarse del estimulo, así que es necesario aprender a controlarnos y modificar nuestra actitud ante la comida.
     La droga es un señalador de un conflicto o problema, no es en sí el problema. No tiene sentido tratar la droga, hay que tratar al individuo con sus vacios. La Prevención deberá hacerse con el ejercicio y unos hábitos alimentarios sanos. Si queremos gozar de buena salud. Por otra parte debemos sugerir consultar a un nutriólogo, un psicólogo y hasta consejo espiritual (ellos nos ayudarán a resolver situaciones inconclusas de nuestra vida) Recordar que la vida es bella y comer junto a los que amamos para compartir, es uno de los máximos dones de esta vida y no debemos perder ese placer




  

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