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25 de noviembre
2015
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Hablaremos de la adicción a la comida.
Sabemos que el alimento es indispensable para la vida, pero cuando este se
convierte en un problema donde se pierde la noción de nutrirnos mediante el
alimento y lo sustituimos por consuelo, castigo, placer o culpa. Esta
adicción a la comida nos puede llevar a la obesidad que en el momento es un
problema mundial. La obesidad es el problema más importante de salud
pública a nivel global. Causa un impacto negativo en la salud y la calidad
de vida. Los adictos a la comida se encuentran atrapados en una obsesión
que no pueden controlar. Se vuelven adictos a sus propios opioides
endógenos.
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Es
el problema más importante de salud pública a nivel global.
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Ma. del Carmen Martínez Figueroa
ADICCION
SIN SUSTANCIA
Introducción:
La
adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de
dependencia a una sustancia. En este caso hablaremos de la adicción a la
comida. Todo ser vivo depende de comer para vivir. Muchos de nosotros fuimos
criados relacionando la comida con algún sentimiento o emoción, como premio o
castigo. Ahora se sabe que la comida favorece la liberación de encefalinas
(opiáceo endógeno) que son sustancias producidas por nuestro cuerpo que
ocasionan placer. Muchas cosas de nuestra vida, fueron “tatuadas” en el alma
con un alimento. Desgraciadamente el comer involucra sentimientos ocultos que
se buscan olvidar. Los atracones nos pueden dar por resultado, a la obesidad
que es un problema en el momento de salud pública. La obesidad la define
la OMS, como una acumulación anormal o
excesiva de grasa, que puede ser perjudicial para la salud. La importancia radica precisamente en ello,
que va afectar el estado de salud del individuo, que es lo más valioso que se
tiene como persona. Ya que no existen refacciones del cuerpo humano. El otro
punto de relevancia es que anteriormente solo estaban afectados los adultos y
actualmente, nuestros niños se encuentran ya afectados. Y son los adultos del
futuro. Lo que podemos concluir, es que no hemos aprendido a comer y a
controlar nuestras emociones.
Desarrollo
Comenzaremos definiendo que una adicción
es una conducta peligrosa que consiste en el consumo de productos, en especial
drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo, por
razones de dependencia psicológica o fisiológica. Aquí nos referimos a la
“adicción sin sustancia” ya que la droga como tal no existe. Es el alimento; el
cual es indispensable para la vida, el que va a pasar por su abuso a perjudicar
a la salud del individuo. Así aunque en principio esta conducta de alimentarnos
no es adictiva, puede llevar a la adicción. Ya que el comer compulsivamente por
ansiedad, le va ocasionar síntomas
similares a los del consumo de drogas.
Los desórdenes adictivos relacionados a la
comida se agrupan en tres básicos; anorexia, bulimia y el comer compulsivo.
Este último va a terminar en obesidad. En todas estas variantes se presenta el
componente de la obsesión y descontrol que son comunes en los adictos. El
comedor impulsivo utiliza la comida para lidiar con sus sentimientos. Siendo la
obesidad el resultado, así como todos los problemas que ella con llevan.
Sabemos que el problema inicial es psicológico, ya que se encuentra muy
relacionado con las emociones. Al comer
hay liberación de dopamina en el cerebro que ocasiona placer al individuo.
El placer es una condición esencial de la
vida. Y la vida viene equipada con esos circuitos del placer, que recorren todo
el cerebro. Esos circuitos del placer tienen un transmisor universal, una
molécula muy simple que es la dopamina. Si no hay dopamina no hay amor, no hay excitación en la
vida. Si no hay dopamina no funcionan estos circuitos del placer. La neuróloga
estadounidense Ann E. Kelley, refiere
que la encefalina es un opiáceo que nos empuja a consumir comida, especialmente
grasa y azúcares, más allá de nuestras necesidades energéticas. Además de
estimular un área cerebral encargada de registrar las sensaciones de placer,
ante estímulos como la comida o las drogas, favoreciendo de este modo un
comportamiento adictivo. La adicción resulta especialmente en el caso de los
alimentos ricos en azúcar, según John Hoebel en su investigación con ratas
alimentadas por 25% de azúcar en su dieta, cuando retiraba estos azúcares
experimentaban un estado de ansiedad. El cerebro se vuelve adicto a sus propios
opiáceos del mismo modo que lo haría la heroína o la morfina, él lo puntualiza.
Las encefalinas son endorfinas (sustancias
producidas por el cuerpo durante el ejercicio, el dolor, el consumo de
alimentos picantes o chocolate y tienen efecto analgésico y sensación de
bienestar). Y moduladoras del hambre y bloquean el dolor semejante a la
morfina. El ejercicio favorece la producción de endorfinas. Las endorfinas se
consideran nuestros opioides endógenos y un ejemplo de opioide exógeno sería la
morfina. Las endorfinas como la morfina se unen a los mismos receptores opioides
del cerebro, aliviando el dolor y causando sensación de euforia.
El individuo busca a través de la droga la
unión consigo mismo, la compensación, el placer que la vida no le dio. El
placer de vivir no es pura filosofía o metafísica. Si yo no tengo los opioides
endógenos, mi bienestar no existiría, no podría sonreír y sería un pobre
infeliz. El dulce y la grasa del cacao producen, de acuerdo con un estudio de
la Universidad de Michigan, una elevación de encefalinas que inducen a su vez
la producción de serotonina y dopamina que actúan en los centros cerebrales del
placer.
Causas Generales de la
obesidad:
La OMS (Organización Mundial de la Salud)
define SALUD como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. La obesidad anteriormente en el
mundo global no era considerada importante, pero se estaba en un error. Ya que
es una enfermedad crónica, que además le está costando mucho dinero al
gobierno. Hoy en día se sabe que el
individuo obeso presenta una reacción inflamatoria en todo su cuerpo y esto
viene desde hace mucho tiempo. Existe muchos factores que favorecen que un
individuo sea obeso, entre los que podemos mencionar el perfil económico,
perfil social, perfil laboral, perfil emocionales (las culpas te crean ansiedad
y te hacen comer), la globalización también ha favorecido que la obesidad
aumente, ya que el tratado de libre comercio favorece que las compañías de
alimentos puedan usar a México como otro mercado redituable (comidas rápidas
con alto valor calórico), etc.
Por ejemplo en el rubro del perfil económico podríamos mencionar que
los alimentos se eligen basados en el precio. Mientras más pobre sea el
individuo es más consciente de los precios.
Por lo que los productos más económicos, en su mayoría son con alto
valor calórico y bajo valor proteico.
Para saber si un paciente es obeso, uno de
los parámetros comúnmente utilizados son IMC (índice de masa corporal), que es
independiente de la edad. Es un indicador de relación entre el peso y la talla,
para identificar el sobrepeso. Se calcula dividiendo el peso de una persona en
kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). El IMC mayor o igual a 30 kg/m2, tiene una
especificidad del 92% para diagnosticar obesidad y una sensibilidad del 50%
para identificar la adiposidad.
Un IMC de 30 a 34.9
determina Obesidad grado I
Un IMC de 35 a 39.9
determina Obesidad grado II
Un IMC igual o mayor a 40
determina Obesidad grado III u Obesidad mórbida.
Aparte de tomar el IMC debemos tomar
medidas y si es posible utilizar impedancia para valorar la composición
corporal. Otra forma sencilla de ayudarnos para el diagnostico de obesidad es
tomar el perímetro abdominal. En el continente Americano el varón deberá tener
menor o igual que 90 y mujer menor o igual de 80 cm.
Debemos estar conscientes de esta
problemática de adicción a la comida, ya que está colaborando, para que el
problema de obesidad incremente. Las recomendaciones para evitarla, es dar la
importancia de aislar las emociones de la comida. Educarnos a comer, así como
hacer conscientes a nuestra población de esta problemática. Y fomentar la
actividad física, que además nos va ayudar también al manejo de las emociones.
El Gobierno debe tomar medias regulatorias para combatir con efectividad, la
crisis de la obesidad, que ya está desbordando los servicios médicos y está
alcanzando niveles alarmantes
Conclusión:
El problema de la adicción a la comida,
surge cuando perdemos la noción de nutrirnos mediante el alimento y lo
sustituimos por consuelo, castigo, placer o culpa. Esta adicción a la comida
nos puede llevar a la obesidad que en el momento es un problema mundial y es el
problema más importante de salud pública a nivel global. Causa impacto negativo
en la salud y la calidad de vida.
La adicción a la comida, además, presenta
un problema añadido. Un alcohólico puede alejarse de los bares para superar su
adicción, un drogadicto puede salir de su ambiente, un ludópata puede intentar
no acercarse más a una máquina. ¿Cómo puede hacer algo similar un adicto a la
comida? ¿Dejando de comer? Para el tratamiento de esta adicción no es posible
alejarse del estimulo, así que es necesario aprender a controlarnos y modificar
nuestra actitud ante la comida.
La droga es un señalador de un conflicto o
problema, no es en sí el problema. No tiene sentido tratar la droga, hay que
tratar al individuo con sus vacios. La Prevención deberá hacerse con el
ejercicio y unos hábitos alimentarios sanos. Si queremos gozar de buena salud.
Por otra parte debemos sugerir consultar a un nutriólogo, un psicólogo y hasta
consejo espiritual (ellos nos ayudarán a resolver situaciones inconclusas de
nuestra vida) Recordar que la vida es bella y comer junto a los que amamos para
compartir, es uno de los máximos dones de esta vida y no debemos perder ese
placer
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